1. Envías invitaciones para jugar al juego de moda. Aunque sea sin querer.
PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN.
2. O peor aún, recibir invitaciones para jugar al juego de moda.
Cada 15 minutos.
3. Conectar tu Facebook con cualquier aplicación externa y temer que te roben la cuenta.
4. Que te la roben y empieces a mandar spam como si no hubiera mañana.
5. Cuando Facebook te recuerda una foto de 2007 en la que tu vida era menos glamourosa.
Una época en la que creías que estaba SÚPER padre usar lentes con rejillas à la Kanye.
6. Cuando la tía que te mola ve uno de tus mensajes y decide no responder.
7. Cuando le das Me Gusta a las fotos de las vacaciones de tu ex.
8. Cada vez que te etiquetan en una foto comprometedora de la noche anterior.
9. Cuando un extraño te manda un mensaje perturbador al otro inbox.
Sí, hay otro inbox. Junto donde dice "Bandeja de entrada", dale click a "Otros" y prepárate para el horror.
Descripción audiovisual de cada vez que entras al "otro buzón."
10. El momento en que alguien decide que es una gran idea mandar un mensaje a 70 amigos simultáneamente.
11. Cuando un video se reproduce automáticamente y te pegas un susto de muerte porque piensas que tu computadora está poseída.
12. Cuando escribes lo que sea en el lugar equivocado.
13. Enviar la manita de Me Gusta sin querer.
¿Quién inventó esa manita? SIEMPRE SE MANDA SIN QUERER Y EN EL PEOR MOMENTO.
14. Ese momento incómodo en el que tus amigos te agregan a un grupo muy extraño.
15. O cuando te das cuenta de las cosas a la que tus amigos le dan "me gusta."
Y empiezas a cuestionar tu amistad.
16. Que te agregue tu madre.
Y que le sigan sus amigas, tus tías, tu abuela y en una de esas…
17. TU SUEGRA.
Que obviamente aprovechará para cuestionar en un público todas tus decisiones y opiniones, incluyendo la decisión de no tener hijos.