"Juan Boned, un pescador de Formentera, se enamoró de Andrea, una mujer de Soria, durante su etapa de marinero." Este es el humilde y entrañable origen del restaurante Juan y Andrea. Nadie podría imaginar que detrás se esconda el que pasará a la historia como el chiringuito más infame del verano de 2015.
Si su famosa factura de 337,35 € ha pasado ya a la historia, otros antiguos clientes han sacado a relucir una aún mayor: